–¿Y ésta es la famosa espada que todo lo logra? – dijo la pequeña duendecilla mirando incrédula el trozo de metal incrustado en la piedra.
–Sí – dijo ufano el gnomo –, seguro. El hombre que consiga sacarla lo tendrá todo: será rey de un imperio, tendrá a sus pies pueblos enteros que le rendirán homenaje, mujeres que le adorarán. Será un triunfador y ...
–No sé, no sé... ¿Y será feliz?
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