Esa es la clave de todo:
Primeramente RESPETO hacia los demas, pero tambien hacia uno mismo, evitar esa tendencia a menospreciarse que alguno tiene.
Se puede ser más o menos diligente, pero eso lo corrige la voluntad, el esfuerzo y la experiencia. Pero, uno debe valorar su trabajo y no permitir que nadie ( y menos un irresponsable o un incompetente) lo ponga en duda.
En segundo lugar, RESPETO hacia tus compañeros y superiores. Incluso aquellos que deciden obviar este derecho tan elemental acaban encontrando la horma de su zapato.
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