Quiso volar igual que las
gaviotas,
libre en el aire, por el
aire libre
y los demás dijeron,
""¡pobre idiota,
no sabe que volar es
imposible!"".
Mas él alzó sus sueños
hacia el cielo
y poco a poco, fue ganando
altura
y los demás, quedaron en el
suelo
guardando la cordura.
Y construyó, castillos en
aire
a pleno sol, con nubes de
algodón,
en un lugar, adonde nunca
nadie
pudo llegar usando la razón.
Y construyó ventanas
fabulosas,
llenas de luz, de magia y
de color
y convocó al duende de las
cosas
que tiene mucho que ver con
el amor.
En los demás, al verlo tan
dichoso,
cundió la alarma, se
dictaron normas,
""No vaya a ser
que fuera contagioso...""
tratar de ser feliz de
aquella forma.
La conclusión, es clara y
contundente,
lo condenaron por su
chifladura
a convivir de nuevo con la
gente,
vestido de cordura.
Por construir castillos en
el aire
a pleno sol, con nubes de
algodón
en un lugar, adonde nunca
nadie
pudo llegar usando la razón.
Y por abrir ventanas
fabulosas,
llenas de luz, de magia y
de color
y convocar al duende de las
cosas
que tienen mucho que ver
con el amor.
Acaba aquí la historia del
idiota
que por el aire, como el
aire libre,
quiso volar igual que las
gaviotas...,
pero eso es imposible...,
¿o no?..